Clásico de
clásicos
Más de 120 mil personas
fueron a las tres fechas de la decimotercera edición del festival más rockero.
Por Ezequiel Ruiz, Enviado especial a Córdoba
Tres noches con sus días, más de 100 bandas, un
escenario principal, otro temático, un galpón, otro para Fuerza Bruta, una
carpa con reggae soundsystem y música de los Balcanes, una mini kermesse,
puestos de merchandising, comidas y bebidas y 120 mil personas (entre ellas,
una pareja que se casó sobre el escenario principal). Todo sobre el enorme
predio del Aeródromo Santa María de Punilla (cercano a Cosquín), donde hubo
mezcla de tribus, estilos, y formas de disfrutar el rock. Eso sí: casi nadie
twitteaba (a diferencia de varios festivales porteños, este no tenía un hashtag
oficial) ni se preocupaba por registrar todo en un celular. No se bailó, pero
sí se agitó. Y hubo aplausos para todos. ¿Novedades? Pocas: apenas tres bandas
(Amel, Capitan Nightrain y Caperucita Coya) debutaron en el stage principal.
Pasó otro Cosquín Rock, un superclásico.
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